La escultura "Norabide Guztiak" ("Todas las direcciones"), se sitúa en Hernani y simboliza la transformación de un área que antes estaba marcada por el tráfico intenso y los atascos, convirtiéndola en un espacio más abierto y accesible.
El uso de acero corten aporta un carácter robusto y atemporal a la obra, además de hacer eco del legado de Eduardo Chillida.
"Norabide Guztiak" invita a la reflexión sobre la movilidad y las interacciones en la vida urbana, estableciendo un diálogo entre el arte y su entorno.

